Por Sandra Muriel, Client Experience Manager.
En los últimos años, las empresas han estado transitando un proceso de transformación digital. Además de las necesidades relacionadas con la innovación tecnológica, hay que atender la cuestión del talento.
La digitalización está cambiando el modo de conocer el mundo: desde la transformación de los modelos de negocio, hasta la organización y la gestión del talento.
En este último año, las compañías han tenido dificultades para atraer y retener talento digital. Entre los problemas más recurrentes, se encuentra el mindset de la compañía, la dificultad para encontrar las skills necesarias; la ausencia de políticas de beneficios adecuadas y adaptadas a las nuevas necesidades de este talento; la falta de una estrategia clara y pocas oportunidades internas de desarrollo; y la falta de un ambiente cambiante y con desafíos.
Bajo este entorno, los Heads de Recursos Humanos deben redefinir su estrategia y repensar no sólo los procesos para adaptarse a los cambios del mercado, sino desarrollar propuestas de valor al colaborador para atraer y retener el talento, apostando por una nueva forma de liderazgo y construyendo una cultura de comunicación abierta entre colaboradores y líderes de las organizaciones.
Es importante también hacerse la siguiente pregunta: ¿Es inevitable salir de la empresa para encontrar el talento digital? Muchas veces las compañías tienen el talento y el problema es que no saben cómo explotar esas habilidades y llevarlas al máximo potencial. Para esto necesitamos realizar ciertas actividades que nos permitan primero identificarlo: trabajar con quienes más conocen a sus equipos de trabajo, es decir, los líderes. Nadie mejor que ellos para entender quiénes podrían tener el perfil que buscamos.
El primer paso es conocer con profundidad los perfiles digitales que necesita la compañía: competencias claves, conocimientos, misión y funciones de cada uno de los diferentes roles. También es muy importante reconocer el nivel de digitalización con el que cuenta la compañía; podemos hacer un test de habilidades, competencias y conocimientos digitales.
Después de tener este diagnóstico inicial se puede crear un plan de “Formación Digital” sabiendo ya cuáles son las áreas de oportunidad, necesidades, prioridades y niveles de cada colaborador. Así podremos elegir un plan formativo ad-hoc para cada área y perfil. Es necesario enfocarnos en los perfiles claves, pero siempre recomiendo que haya formación digital hacia TODOS los colaboradores de la empresa.
Después de esto es importante dar seguimiento y tener un programa digital con entornos de aprendizaje que permitan la actualización constante y la aplicación de todos los conocimientos obtenidos. Hay que ser conscientes de que el mundo digital es muy dinámico y cambia rápidamente.
¿Están tus equipos preparados para desenvolverse en un entorno digital?
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